Casa Cavassa

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HISTORIA DE LA FAMILIA CASA CAVASSA

En el año 1947, un hombre valiente y decidido llamado Vinchenzo Cavassa llegó a Cusco desde Italia con sueños y esperanzas de una vida mejor. Con el paso del tiempo, Vinchenzo se estableció en la ciudad y formó una familia, siendo su hijo Alberto Cavassa un personaje destacado en la comunidad cusqueña.

Alberto Cavassa se destacó por su compromiso con la ciudad y su gente. Se casó con Aura Cosio de Cavassa, una mujer excepcional conocida por su amor y dedicación hacia los niños abandonados. Juntos, Alberto y Aura fundaron albergues para estas criaturas desamparadas, brindándoles un hogar y esperanza para el futuro.

De la unión de Alberto y Aura nació Jesús Alberto Cavassa Cosio, el primogénito de la familia, quien destacaba por su pasión por la vida y su compromiso con los demás. Sin embargo, en el año 1971, una tragedia golpeó a la familia Cavassa-Cosio cuando Jesús Alberto falleció en un trágico accidente aéreo ocurrido en Cusco, dejando un vacío irreparable en el corazón de su familia y la comunidad cusqueña.

La pérdida de Jesús Alberto marcó un punto de inflexión en la vida de la familia Cavassa-Cosio, uniendo aún más a sus miembros en el dolor y fortaleciendo su compromiso de ayudar a los demás en honor al legado de su hijo y hermano perdido.

Años más tarde, en medio de tiempos difíciles marcados por la inestabilidad política y social, Carlos Cavassa Cosio, hijo de Alberto y Aura, decidió honrar el legado de su familia restaurando una antigua casa en ruinas y convirtiéndola en el Hospedaje Don Alberto.

Tras el devastador terremoto de 1986, la casa quedó en ruinas, reflejando la difícil situación que enfrentaba la ciudad en aquellos tiempos turbulentos. Sin embargo, Auribel Cavassa, hija de Carlos Cavassa, tomó la decisión de revivir el legado familiar y poner en valor esta hermosa propiedad. Con determinación y dedicación, Auribel transformó la antigua casa en un refugio acogedor y elegante, naciendo así Casa Cavassa, un lugar que no solo ofrece alojamiento, sino también una historia de amor, compromiso y resiliencia que perdurará por generaciones.

A través del tiempo, el amor y la memoria de Jesús Alberto Cavassa Cosio continúan viviendo en el corazón de su familia y en cada rincón de Casa Cavassa, recordándoles la importancia de valorar cada momento y apreciar la belleza de la vida.

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